El agua está presente en todo lo vivo, pero también está presente en todos los productos y servicios que consumimos. En otras palabras, podemos decir que el agua está en todas partes, incluso donde no se puede ver. Se utiliza en la producción de alimentos y bebidas, electrodomésticos, de plásticos, de papel, así como para la generación de energía, en las oficinas que brindan servicios e incluso para tener internet. Casi todo lo que está a nuestro alrededor ha usado agua en alguna parte de su proceso.
Sólo el 0.01% del agua del mundo es potable y su distribución en los territorios no es equitativo, ya que el 36% de la población mundial vive en zonas de estrés hídrico. El conocimiento del uso y distribución del agua se vuelve fundamental para poder encontrar mejores formas de eficientizarla y hacer un reparto menos desigual. Una de las herramientas que nos permiten conocer a detalle esta información es la huella hídrica. La huella hídrica es un indicador con el que se puede medir la cantidad de agua requerida para producir los bienes, productos y servicios que consumimos. Esto nos ayuda a resolver preguntas sobre el uso del agua en diversos sectores, reflexionar sobre la regulación para su protección y distribución, así como reducir nuestro consumo hídrico.
Desde el Circuito de Turismo Sostenible, promovemos entre nuestros miembros el ahorro del agua, primero escuchando y aprendiendo de cada organización miembro del circuito, que están implementando en sus negocios para ahorrar este precioso recurso, y luego encontrando junto a ellos nuevas posibilidades de ahorro. Y, los miembros del Circuito que no estaban comprometidos con este tema, pues les motivamos a hacerlo, a través de sensibilizaciones y capacitaciones en diferentes programas que vamos creando y ofreciendo, pero también por medio de la experiencia y el testimonio de las empresas miembros del Circuito que ya han implementado mejoras en el negocio para ahorrar agua.